Todo queda para el partido de vuelta C.B. CHURRIANA 84 - ALBA INFORMATICA C.B. UTRERA 83 Fin de la primera parte. Queda la segunda. Pero esta vez en casa...
El partido de ida fue una pura batalla, con los dos equipos dando el máximo y unos árbitros demasiado permisivos. El Alba Informática dominó siempre el marcador, hasta el último minuto, en que los locales se adelantaron por primera vez. Al final, 84-83. Un punto de ventaja para los granadinos que ha de ser remontado aquí este sábado. Los utreranos iniciaron el partido plenamente centrados, con un parcial de 8-0 en apenas dos minutos. Después ya empezó a verse el juego real de los granadinos, un equipo muy fuerte físicamente que lucha por todos los balones y presiona durante todo el tiempo. Aún así, los nuestros llevaban las riendas del partido y la ventaja rondaba siempre la decena de puntos arriba o abajo. 17-25 finalizó el primer cuarto.
El segundo, sin embargo, vió reducir la diferencia gracias a una racha de acierto desde la línea de triples y el buen hacer en el rebote ofensivo del equipo granadino. Por entonces, también, era ya evidente la escasa implicación de la pareja arbitral en el juego, ya que a pesar de la fortaleza con la que se estaba jugando, no señalaba faltas, si acaso se dedicaban a señalar violaciones que no eran tal. Ni daban ni quitaban, pero tampoco hacían su labor. Al descanso la ventaja utrerana era ya sólo de un punto: 45-46. El segundo tiempo fue casi calcado al primero. Los utreranos apretaron en defensa y los granadinos se atascaban cuando la pelota no entraba desde lejos. En el otro lado, ocurría lo mismo, pero con la diferencia de que Manolo estaba inspirado en los lanzamientos triples y la ventaja aumentaba. Bajo los aros había demasiados golpes, pues los árbitros seguían pasando del tema, y era difícil anotar. La ventaja utrerana volvió a aumentar y llegó hasta los diez puntos al finalizar el cuarto: 58-68.
El Churriana confió la remontada a su presión continua en toda la pista. Y le salió cara. Varios balones perdidos por los nuestros dejaban esa importante ventaja en nada. Ahora no entraban los triples y, para colmo, tampoco los tiros libres. Dos nuevas pérdidas consecutivas ante la presión rival pusieron al Churriana por delante en el marcador por primera vez, en el último minuto del partido. Los utreranos mantuvieron la calma y aunque la victoria final se quedase en Granada, la exigua diferencia deja todo por decidir para el partido de vuelta.
El partido de ida fue una pura batalla, con los dos equipos dando el máximo y unos árbitros demasiado permisivos. El Alba Informática dominó siempre el marcador, hasta el último minuto, en que los locales se adelantaron por primera vez. Al final, 84-83. Un punto de ventaja para los granadinos que ha de ser remontado aquí este sábado. Los utreranos iniciaron el partido plenamente centrados, con un parcial de 8-0 en apenas dos minutos. Después ya empezó a verse el juego real de los granadinos, un equipo muy fuerte físicamente que lucha por todos los balones y presiona durante todo el tiempo. Aún así, los nuestros llevaban las riendas del partido y la ventaja rondaba siempre la decena de puntos arriba o abajo. 17-25 finalizó el primer cuarto.
El segundo, sin embargo, vió reducir la diferencia gracias a una racha de acierto desde la línea de triples y el buen hacer en el rebote ofensivo del equipo granadino. Por entonces, también, era ya evidente la escasa implicación de la pareja arbitral en el juego, ya que a pesar de la fortaleza con la que se estaba jugando, no señalaba faltas, si acaso se dedicaban a señalar violaciones que no eran tal. Ni daban ni quitaban, pero tampoco hacían su labor. Al descanso la ventaja utrerana era ya sólo de un punto: 45-46. El segundo tiempo fue casi calcado al primero. Los utreranos apretaron en defensa y los granadinos se atascaban cuando la pelota no entraba desde lejos. En el otro lado, ocurría lo mismo, pero con la diferencia de que Manolo estaba inspirado en los lanzamientos triples y la ventaja aumentaba. Bajo los aros había demasiados golpes, pues los árbitros seguían pasando del tema, y era difícil anotar. La ventaja utrerana volvió a aumentar y llegó hasta los diez puntos al finalizar el cuarto: 58-68.
El Churriana confió la remontada a su presión continua en toda la pista. Y le salió cara. Varios balones perdidos por los nuestros dejaban esa importante ventaja en nada. Ahora no entraban los triples y, para colmo, tampoco los tiros libres. Dos nuevas pérdidas consecutivas ante la presión rival pusieron al Churriana por delante en el marcador por primera vez, en el último minuto del partido. Los utreranos mantuvieron la calma y aunque la victoria final se quedase en Granada, la exigua diferencia deja todo por decidir para el partido de vuelta.